miércoles, 18 de marzo de 2009

1 º Trauma

A mi también me traumarón cuando niña.

Tenía 12 años, iba al pediatra bastante seguido, siempre con una misma razón; amigdalitis y aunque me encontraba demasiado grande para que me atendiera un Dr. en salita con monitos, allá tenía que ir unas cuantas veces en el año. La enfermedad no me perdonaba la navidad, el verano ni el cumpleaños, en donde aunque estuviera con 40º de fiebre tenia que salir a atender a mis invitados, recibir regalos, soplar las velitas, tirar la piñata y poner cara para la foto con mi corona.

Hasta que un día mi vida cambió , el Dr. se aburrió de mis reiteradas visitas, mis súplicas ante la inyección, las cápsulas enormes que costaban litros de agua poder tragármelas y yo sólo pediendo la versión en jarabe del remedio, y nada, sufría no más. Entonces decide diagnosticar la primera intervención quirúrgica de toda mi existencia.
Yo feliz, al fin estaría hospitalizada (obvio, tenía curiosidad por eso), y sería demasiado importante mi condición, por lo que me irían a ver todos con regalos, además no iría al colegio en un par de semanas. Mi papá no convencido de tal macabra decisión del Dr. partió a exigir argumentos válidos para dejar coja de un órgano a su hija, lo menos que le dijo el Dr. es que me iba a morir el día que las amigdalas asesinas no dejarán pasar la comida hacia mi sistema digestivo. Resultado; un 16 de Octubre , el mismo día del primer capítulo del ''viva el lunes'' con la Bolocco, Salas y Morandé. me extirparón las amigadalas.

Una vez de vuelta en la casa, más arrepentida de no tener dicho órgano, con un dolor de tortura china y sin poder hablar, (imaginense eso, terrible) mi mamá no halló nada mejor que comprarme un pack de 12 litros de jugo de piña, porque no se donde vió que los operados, sólo tomaban jugo de esa fruta tropical, y según receta médica debía consumir un litro de liquido al día. Al verme imposibilitada de reclamar, por no tener voz, me tuve que tomar el pack completo de jugo de piña. Desde ese día y por siempre, lo odié.

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