No es que este nuevamente organizando la despedida de soltera número mil de la vida, ni menos que yo necesite una, pero descubri que en las que he participado han sido the real despedidas, con los mejores exponentes del mundo artistico (del rubro), con cuerpazo de revista, pero cara de población, que sin embargo estan siendo demasiado cotizados por el público lais, semi lais y ni tan lais del país
Recuerdo al que llego muy de curita para bendecir a la novia, y que entro todo grande con sotana, biblia y su hot dance, que hasta la mamá de la novia se persigno cuando vio entrar al sexy padre de la parroquia. Tambien tuvimos al afro ilegal, que llego todo sandunguero a bailarle a la novia, para intentar tentarla con la escultura chocolatada de su anatomia, pero a una casada se le soltaron mas las trenzas que a la aludida. Despúes tuvimos a ricky martin y su ropa apretada bailandole a cuanta femina se le acerco, al que despúes ví en un capítulo de ''casate conmigo'', junto al ya clásico Juan Ramón y su traje de pirata, que independiente que sea demasiado punga, esta ideal para la ocación, porque mi mamá se espanto cuando vio las fotos con el nivel de nuestra estrella, sin saber que esta en la cúspide de su carrera de artista de despedida que toda novia de Chile y sus amigas querrían tener.
Pero los chiquillos hacen su gracia, se les paga y se van, total es solo para amenizar la jornada y cumplir el ritual, pero de todas maneras sigo prefiriendo un flaite con buen cuerpo que un enanito deforme en paños menores, eso me daría mas pena que otra cosa.
Por lo tanto, siguiendo con lo mejor que ofrece el mercado para nuestros eventos femeninos, finalmente se les da la oportunidad de ser rodeados por cuanta huacha regia existe con mas de tres rones en el cuerpo, listos para ser usados como objetos de la perdición, pero cumplan su misión y adiós, porque en otra situación habría cero opción.
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