Mientras el resto del mundo sub 30 se compromete y busca fecha, se casa y busca donde vivir o se embaraza y busca nombre para bebé , yo me pongo a estudiar, buscando que título colgarme esta vez.
Porque a la universidad he vuelto otra vez. Porque uno no es ninguno vamos tras el segundo título Pro-fe-sio-nal de la historia de mi existencia. Así es, porque no sólo se cultiva la belleza externa con cremas y secretos varios, también se sigue cultivando el cerebro y se van agregando kilos al curriculum.
Es que le gustan tanto los títulos a la gente por Dios, sobre todo a la gente grande, como a mi tía que la segunda vez que mi vió en su vida, antes de saludarme lo primero que me dijo fue ''de que se recibió mijita'', o sea ella como esta sociedad exije que uno tenga cartel profesional para todo, y sobre todo cuando se quiere ser millonaria a la buena como yo. (Igual tengo fé en sacarme el kino el día que me compre uno) , y todos los estudios sirven, desde el curso básico de corte y confección hasta el exclusivo magister de Ingeniería nuclear en la Nasa.
Si ya conocí el estilo de las ues privadas, vamos a ver como es ser parte de una prestigiosa Universidad Estatal, que hasta ahora me tiene bien contenta, ya que me ofreció estacionamiento en su interior sin ningún problema, por lo que ya no recibiré el piropeo diario de los clientes de la shoperia tóxica de la esquina, que independiente de donde vinierán los halagos bienvenidos son, siempre y cuando no se me pongan en extremo pungas, además ahora quedo también resguardada de cualquier lanza del sector.
Como no tenía idea de lo que venía y del futuro esplendor que me esperaba, el mundo académico me tenía como objetivo y me consiguió. Si me necesita entre los suyos, yo debo estar allí, aún cuando tenía pagado el gimnasio con hombres feos hasta julio, resignada no más a que iba sólo por cultivar cuerpo, mente, y nada de ojos, salvando mi colón de sus ataques de histeria, ahora sólo iré siesque me la puedo el sábado en la mañana, haré todo el intento, ya que justo en esta fecha se estaba componiendo harto el panorama visual y estaba valiendo la pena ir, si hasta casi parezco modelo de Milán y eso gracias al mérito desenfrenado por entrenar la anatomía, y cerrar la boca.
Otro factor a considerar en mi vuelta a la educación superior, será el adiós a los happy hours, ya que definitivamente me tengo que aplicar y salir cuando corresponda ( Evitando en esta etapa de mi vida la palabra ''me voy a echar''), por lo que no más caipiriñas, mojitos ni sours varios me acompañaran entre 19:00 y 22.00, ´y el mall ya no esperará mi visita por cada momento depresivo que me acompañe, ya que no habrá ni tiempo, ni ganas de gastar en más complementos al closet que ya no le entra ni un calcetin, si es que llego a pasar por esos tentadores pasillos, será a saldar las deudas que bien como dice Mr Roa, hay que evitar, e ignoraré esta vez a los zapatos cuando me griten desde las vitrinas ''llevanosss!'' y las carteras al lado ''yo voy con ellos'' y ese inevitable impulso por comprar cosas lindas, con la convicción del ''yo me lo merezco'', ''yo lo valgo'' , ó ''yo lo quiero!'', ya no se podrá debido a la organización del presupuesto que me hace invertir en mi intelecto ahora, para hacerme pebre comprando cuando sea demasiado pudiente despúes. Hasta pronto consumismo compulsivo, que volveré.
Esperando no más que esta nueva hazaña pase rápido y tenga un final feliz, con un nuevo diploma que lucir, le tengo demasiada fé ya que la elección fue con pinzas, porque no me vuelvo a mortificar con números otra vez, y le daré sólo al maravilloso mundo de las letras, porque no me importa leer toneladas de papel, siempre y cuando los números solo los vea en la puerta de la sala, en positivo a fin de mes, y en aumento en mi cuenta, pero jamás en el estudio y ejercicio de ellos, porque definitivamente no hay feeling, no hay onda , no hay nada, ellos y yo cero compatiblidad, porque en realidad yo no sé contar. Punto.
Porque a la universidad he vuelto otra vez. Porque uno no es ninguno vamos tras el segundo título Pro-fe-sio-nal de la historia de mi existencia. Así es, porque no sólo se cultiva la belleza externa con cremas y secretos varios, también se sigue cultivando el cerebro y se van agregando kilos al curriculum.
Es que le gustan tanto los títulos a la gente por Dios, sobre todo a la gente grande, como a mi tía que la segunda vez que mi vió en su vida, antes de saludarme lo primero que me dijo fue ''de que se recibió mijita'', o sea ella como esta sociedad exije que uno tenga cartel profesional para todo, y sobre todo cuando se quiere ser millonaria a la buena como yo. (Igual tengo fé en sacarme el kino el día que me compre uno) , y todos los estudios sirven, desde el curso básico de corte y confección hasta el exclusivo magister de Ingeniería nuclear en la Nasa.
Si ya conocí el estilo de las ues privadas, vamos a ver como es ser parte de una prestigiosa Universidad Estatal, que hasta ahora me tiene bien contenta, ya que me ofreció estacionamiento en su interior sin ningún problema, por lo que ya no recibiré el piropeo diario de los clientes de la shoperia tóxica de la esquina, que independiente de donde vinierán los halagos bienvenidos son, siempre y cuando no se me pongan en extremo pungas, además ahora quedo también resguardada de cualquier lanza del sector.
Como no tenía idea de lo que venía y del futuro esplendor que me esperaba, el mundo académico me tenía como objetivo y me consiguió. Si me necesita entre los suyos, yo debo estar allí, aún cuando tenía pagado el gimnasio con hombres feos hasta julio, resignada no más a que iba sólo por cultivar cuerpo, mente, y nada de ojos, salvando mi colón de sus ataques de histeria, ahora sólo iré siesque me la puedo el sábado en la mañana, haré todo el intento, ya que justo en esta fecha se estaba componiendo harto el panorama visual y estaba valiendo la pena ir, si hasta casi parezco modelo de Milán y eso gracias al mérito desenfrenado por entrenar la anatomía, y cerrar la boca.
Otro factor a considerar en mi vuelta a la educación superior, será el adiós a los happy hours, ya que definitivamente me tengo que aplicar y salir cuando corresponda ( Evitando en esta etapa de mi vida la palabra ''me voy a echar''), por lo que no más caipiriñas, mojitos ni sours varios me acompañaran entre 19:00 y 22.00, ´y el mall ya no esperará mi visita por cada momento depresivo que me acompañe, ya que no habrá ni tiempo, ni ganas de gastar en más complementos al closet que ya no le entra ni un calcetin, si es que llego a pasar por esos tentadores pasillos, será a saldar las deudas que bien como dice Mr Roa, hay que evitar, e ignoraré esta vez a los zapatos cuando me griten desde las vitrinas ''llevanosss!'' y las carteras al lado ''yo voy con ellos'' y ese inevitable impulso por comprar cosas lindas, con la convicción del ''yo me lo merezco'', ''yo lo valgo'' , ó ''yo lo quiero!'', ya no se podrá debido a la organización del presupuesto que me hace invertir en mi intelecto ahora, para hacerme pebre comprando cuando sea demasiado pudiente despúes. Hasta pronto consumismo compulsivo, que volveré.
Esperando no más que esta nueva hazaña pase rápido y tenga un final feliz, con un nuevo diploma que lucir, le tengo demasiada fé ya que la elección fue con pinzas, porque no me vuelvo a mortificar con números otra vez, y le daré sólo al maravilloso mundo de las letras, porque no me importa leer toneladas de papel, siempre y cuando los números solo los vea en la puerta de la sala, en positivo a fin de mes, y en aumento en mi cuenta, pero jamás en el estudio y ejercicio de ellos, porque definitivamente no hay feeling, no hay onda , no hay nada, ellos y yo cero compatiblidad, porque en realidad yo no sé contar. Punto.
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