En semana Santa, o más bien, ese esperado fin de semana largo, en donde el jueves como nunca andan todos detras de mariscos y pescados como si fuera la única ocación del año en que se pueda disfrutar de las bondades del óceano, con la larga costa marina que poseemos en este país, o bien, como si fuera obligación sólo consumir productos del mar en esta fecha. Olvidándonos de la gran cantidad de obras gastronómicas que se podrían lograr sin tanto estress, y quizás con mucho menos presupuesto. De todas maneras en mi casa, si se hicierón empanadas de mariscos, pero con productos en lata, porque aquí nadie se estreso y se acudió la despensa con alimentos enlatados comprados hace algún tiempo atrás,y quedarón exquisitas igual.
No salí de la ciudad, como el común de los contémporaneos, y me dedique al recogimiento en casa, muy acompaña de la notable entrega que me da la televisión. Si pago por el servicio de cable hace rato, es inevitable caer en los canales de Tv abierta, y nuevamente me deslumbran esa cantidad de películas típicas de la fecha que transmiten todos los ''santos'' años.
Ya me imagino la cantidad de años que tendrían sus protagonistas, y de seguro ya deben ir como en la novena generación si es que no es más. La clásica Jesús de Nazareth, que dura demasiadas horas y dan como en 3 días, El manto sagrado, la virgen de fátima, ó Marcelino pan y vino, que me daba mucha tristeza el final y muchas más, con harto romano, y mucha túnica también.
Todas con el mismo estilo, como que los productores de cine de la época programarón la entrega cinematógrafica para esta fecha hace mil años, dejando el nicho cubierto por décadas y nunca más nadie se volvio a meter en el género religioso para renovar un poco. (no se considera ''La Pasión de Cristo'', por su alto nivel de sangre y violencia, y yo, no veo esas cosas, ustedes en sus casas con sus hijos aburridos si no se los llevaron a la playa, tampoco) , Entonces con tanto ''estreno'', pero de hace cientos años, no queda más que, o entregarse a las aventuras biblicas televisadas, o bien darle al zapping internacional, claro, que sólo el que tenga cable, a la buena o a la mala, que mas dá.
Ya desde mi tierna infancia me las ví todas, incluso con una cuota superior por mi educación primaria en un colegio de formación católica, por lo que además me imagino que el próximo año será lo mismo en la parrilla televisiva de semana santa, en donde al fin los productores de los canales no se van a cranear la programación especial, si total, es sacar las mismas películas de antaño otra vez.
Así sucesivamente, por los siglos de los siglos Amén.
No salí de la ciudad, como el común de los contémporaneos, y me dedique al recogimiento en casa, muy acompaña de la notable entrega que me da la televisión. Si pago por el servicio de cable hace rato, es inevitable caer en los canales de Tv abierta, y nuevamente me deslumbran esa cantidad de películas típicas de la fecha que transmiten todos los ''santos'' años.
Ya me imagino la cantidad de años que tendrían sus protagonistas, y de seguro ya deben ir como en la novena generación si es que no es más. La clásica Jesús de Nazareth, que dura demasiadas horas y dan como en 3 días, El manto sagrado, la virgen de fátima, ó Marcelino pan y vino, que me daba mucha tristeza el final y muchas más, con harto romano, y mucha túnica también.
Todas con el mismo estilo, como que los productores de cine de la época programarón la entrega cinematógrafica para esta fecha hace mil años, dejando el nicho cubierto por décadas y nunca más nadie se volvio a meter en el género religioso para renovar un poco. (no se considera ''La Pasión de Cristo'', por su alto nivel de sangre y violencia, y yo, no veo esas cosas, ustedes en sus casas con sus hijos aburridos si no se los llevaron a la playa, tampoco) , Entonces con tanto ''estreno'', pero de hace cientos años, no queda más que, o entregarse a las aventuras biblicas televisadas, o bien darle al zapping internacional, claro, que sólo el que tenga cable, a la buena o a la mala, que mas dá.
Ya desde mi tierna infancia me las ví todas, incluso con una cuota superior por mi educación primaria en un colegio de formación católica, por lo que además me imagino que el próximo año será lo mismo en la parrilla televisiva de semana santa, en donde al fin los productores de los canales no se van a cranear la programación especial, si total, es sacar las mismas películas de antaño otra vez.
Así sucesivamente, por los siglos de los siglos Amén.
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