Me pude haber convertido en una caza noticias, de algún noticiero central, (valga la redundancia) pero mi desesperación ante la brutalidad de una mujer me superó.
Figurábamos las monas y yo en el estacionamiento de un supermercado, ubicadas en la parte trasera del auto, mientras chofer y copiloto compraban algo para el viaje. El calor nos hizo abrir las puertas y seguir entusiasmadas la conversa, hasta que en el auto de al lado vi una pequeña cabecita con moño que se movía. Sin decir nada, me baje rápidamente con las amigas y horror!!!, una niña de menos de dos años y un bebé de unos 7 meses, encerrados en el auto, al sol, transpirados a mas o no poder y con llanto estremecedor que ya hacia que me convertiera en hulk y arrancara las puertas para ir al rescate. Mi instinto maternal afloró como nunca y mientras mis amigas se encargaban de alguna manera tranquilizar a los niños, yo corriendo al supermercado, memorizando la patente del vehículo del terror infantil, para ubicar a los padres del año.
Cuando volvia con la ayuda, aparece la dichosa mamá con sus bolsas reciclables y colapsé, no fui capaz de decir nada, mientras la mona con sus dotes de psícologa le veía el lado clínico extremo a la situación y abordaba a la criminal, la otra amiga atinaba correctamente a dedicarles unas cuantas dóciles palabras por tal macabro hecho a la estúpida que dejo a los niños ahí, y en eso aparece la amiga de la madre, con otro par de bolsas. O sea, dos descerebradas comprando, y dos bebés asándose en un auto a las 5 de la tarde en pleno verano.
Que agradezcan que somos unas ladys!
P.d: se calcula que los niños pudierón estar cerca de media hora, tenian un vidrio abierto unos 2 cm. el hecho no pasó a mayores, más que el trauma que les pudieron provocar a los infantes y la atinada se libró de la cárcel.
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