domingo, 13 de septiembre de 2009

La felicidad si tiene precio

Que hay cosas en la vida que no se pagan con nada, es total y absolutamente cierto. Nadie podría negar que hay momentos en la existencia humana que son impagables, y muchas veces el recuerdo vale mas que mil millones en la vida.
Efectivamente también hay felicidad comprada, porque la bulimica que come hasta el cargo de consciencia y cada pedazo de comida la hace mil veces feliz, aunque despúes la culpa no la deje ni dormir, a otros les pasa lo mismo, pero comprando. Comprobe durante un experimento que ha durado un tiempo prudente que ''cupo lleno, corazón contento'' porque es increíble la felicidad que me provoca comprar, y hasta el cargo de consciencia, porque ni siquiera la sangre que me corría de un dedo por la cantidad de bolsas que mantenía en una mano, mientras me probaba más zapatos en una tienda impidió que siguiera con mi estudio sobre el extásis que les da a la personas con ansiedad, la actividad economica de comprar. El gentil vendedor corría por una venda para mi lesionado dedo, con lo cual se ganó la venta del día.
Saliendo despúes con una cara que destellaba felicidad y un dedo al borde de la mutilación.
Porque, hay dos opciones, o se come el mundo entero, o se compra sin pensar en lo que eso significa. Porque también se compran recuerdos, a caso alguién no es feliz acordándose de las vacaciones que pago un año entero?. Ahí esta la respuesta, muchas veces la felicidad también se paga, y bien que lo sé, si no la puedo tener de otra manera, la consigo, aunque sea a mí a quien le cueste. Si no es fácil vivir en esta vida tan llena de injusticias, porque también el dicho común que la vida es una sola, es cierto, y como me autodenomonine la antidepresiva del año, lucho contra ese mal, de la mejor forma, dando resultados todas las cosas que hago por no permitir estados negativos emocionales, haciendo todo para sentir las endorfinas emanar desde mi cerebro y gobernar mi personalidad, ya que eso se refleja y el entorno lo valora. Por ti y por mí, seguire con mi experimento hasta el día que de verdad la prioridades cambien, por ahora mantengo lo que tengo, y lo demás tendre que comprarlo, disfrutarlo...lucirlo, y lo que es aún peor... pagarlo.

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