Consentida Navidad

Poco, pero bien poco me faltó para ahora sí terminar con una extremidad mutilada por el filo del mango de muchas bolsas de plástico que portaban el espíritu materializado que le haré llegar a varios esta navidad, así tal cual, porque no es exageración cuando me vi con los dedos morados al cortar la circulación normal hacía ellos y yo como si nada, como que esta navidad me esta costando mas que cara, con el intenso trabajo de dos días en conseguir lo soñado para cada uno, envuelta en el frío aire acondicinado del mall que hace olvidar a ratos que estamos en un país que celebra la fecha con casi 40 grados de calor, pero que bien luce vitrinas con copos de nieve, una verdad más que la cultura del consumismo propio de la ocación del cual muchos reclaman ya que pierde el sentido, the real sentido de la fecha y se comercializa absolutamente todo hasta el pobre niño jesús que el si que era pobre cuando nació, y jamas soñaría con una nintendo wii de parte de los reyes magos.

El tema es que si ya el sistema nos involucro a todos, que ya sabemos que será un caos comprar cerca de la fecha, que si vamos al supermercado lo más probable es que ni carro encontremos, y que la fila de para tanto rato que terminamos con el postre derretido, pero personalmente creo que dentro de todo lo que hay es cosa de cada uno ver que sentido le da a la navidad cada una de las personas que viven y profesan la fé que indica que la fecha es para ojalá estar con la familia, poder preparar una comida rica, y dar regalos envueltos en verde y rojo principalmente.

El regalo, ahí quería llegar, ese que mueve el comercio de hasta los que se entusiasman en el matuteo en la fecha, todo porque saben que fijo hasta las piedras se venden, pero el sentido va en que quizás con un regalo pensado en quien irá destinado dirá mucho, y podría tener demasiado sentido, un regalo independiente de donde se compró o cuánto costó, puede demostrar el cariño que tenemos por otros, porque si vamos a comprar lo que sea por quedar bien y listo, estaremos sólo cumpliendo, pero si vamos a buscar algo para quién pensamos que deba ser, la cosa cambia mucho y uno lo siente, por que la intención es la que vale. Otro más es el árbol dentro de la casa, me informaré de donde nace la brillatez de la idea, pero sí que hace que la casa tome otro color con el adorno llamativo, el sacarlo del olvido donde queda todo el resto del año, buscar los adornos, arreglar las luces quemadas, -porque fijo del juego del año pasado funciona la mitad no más- y hacer que la casa luzca más navideña, ojala al estilo gringo con harta luz por todo lados, que gracias a China, su mano de obra barata y los tratados de libre comercio, hace que encontremos novedades a gangas, y el consumo de la luz aumenta, el presupuesto se nos va a las pailas entre todo, incluyendo el ya clásico amigo secreto, que de secreto bien poco le queda, porque fijo uno le cuenta al partner de la pega e incluso se cambian los amigos para no complicarse con los regalos, más aún si les toca el jefe, o si es hombre , fijo que va la botella de alcohol, clásica orginalidad.

Finalmente la comida, especialmente para la ocación, dá lo mismo qué, idealmente creo que se debería preparar algo que sea del gusto de todos los comensales para que se disfrute de principio a fin, hasta una pizza navideña podría ser ultra estilosa para una familia toda jovial, porque no es tanta gracia andar metiendo aves de 5 kilos al horno que se demoran 4 horas, y que por la poca costumbre de su preparación quedan para el soberano olvido, y tan es el olvido que al año siguiente otro pavo mal preparado metido al horno. Y que viene despúes, lo esperado, el eje de la navidad, la pasada del viejo pascuero, ese que muchos niños juran ver y que la magia se la matan los amigos agrandados, el hermano o el primo mal intencionado, y que al fin se abren la enorme cantidad de regalos comprados, y que sin embargo gracias al ticket de cambio, muchos de ellos serán cambiados.

Feliz Navidad!