Las situaciones nuevas, las cosas nuevas, hasta las personas nuevas me provocan claros estados de anorexia. Porque cuando compro ropa nueva, ando tan fascinada que comer se me olvida, cuando la situación de algo nuevo me invade tampoco me da por alimentarme, y claramente andar con alguien que se esta conociendo, ni ganas te dan de comer (al principio porque despúes!). Pero nunca antes tanto olor a nuevo se habia transformado en toxicidad extrema que me deja todas las mañanas con naúseas y dolor de guata, ahora si que ni hablar de comer que debo andar más volada que los perdidos de la chuck norris, justo que tengo comida para un ejército porque mi mamá me manda comida como si me hubiese ido a hacer misión a Haiti, como si fuera a la sobrevivencia, y la verdad no me dá para tanto, menos ahora que se me juntó todo lo nuevo de una sola vez. Ya se me va a pasar.
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