lunes, 18 de octubre de 2010

Ojos rojos

Estoy con tanto, pero tanto sueño en este minuto, que hasta Linda Blair tendría rostro angelical al lado de mi desastroza apariencia, ya que fuí víctima del cuadro más satánico de las últimas mañanas de mi vida cuando sonó el despertador y un bombo retumbaba mi cabeza mientras me chorreaba sangre por la nariz y yo me imaginaba que iba a morir de anemia en el baño producto de la somnolencia crónica que me invade, todo desde que de el jueves al domingo hice tantas cosas, que se me olvidó dormir. En realidad la última prioridad era acomodarme con Morfeo, y en estos momentos solo deseo una lugar por posar mi humanidad y dormir hasta deformarme la cabeza. Cedería hasta los millones del loto por una siesta.

Es tal mi caos cerebral que escuchar  a "La Tigresa del Oriente"... es lo único que me mantiene despierta.





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