viernes, 9 de septiembre de 2011

Vivir


Pongo los tacos en una bolsa y camino con zapatillas, leo más y veo menos TV. Dejo las tarjetas de crédito en mi casa e intento comprar y pagar menos. Como menos tonteras, y disfruto más las lechugas, muevo más mi humanidad mientras libero de -manera natural- la tensión y el stress propio de la vida actual. Disfruto más conversando con mi sobrina que con adultos fomes, llenos de problemas, de sueños materiales y adquirir lo que no necesitan. Espero menos de las personas, para asombrarme más. Llevo los perfumes en la cartera y los uso cuando quiero porque no hay ocación más especial para ello que cada día. Olvido a propósito el celular, porque no quiero depender más de él. Me levanto más temprano, y así no ando apurada. Disfruto un dulce o un chocolate si me lo regalarón y no le ando midiendo las calorías. Hablo menos y escucho más, dejo la historia atrás y sigo adelante  sorprendiéndome  día a día con lo que la vida me va mostrando, y agradezco.




martes, 6 de septiembre de 2011

El dolor de Chile.

Nuevamente el país se enluta, se entristece y está Chile entero bajo la congoja tremenda del accidente aéreo. Colectivamente se siente la pérdida de las vidas, y por una razón de imagen pública especialmente la de Felipe y Roberto.  Felipe..ahhhh que vamos a decir del notable animador, regio, alto, inteligente, hérmetico, símpatico, bueno para reirse. Es que me encantaba cuando salía disfrazado o se ponía el relleno para figurar una virilidad en 5D, que se haya quedado soltero por siempre y que muchas hayan hecho el intento por matrimoneárselo, pero no, se debía a sus animales, su casa, y sus halcones. Definitivamente hay una viudez masiva, producto de su temprana partida.

Tremendo e  impactante es que aún no se encuentran los cuerpos de todos los pasajeros. Mi sobrina de cuatro años me contaba al día siguiente del accidente que en su casa también habían encontrado "los puerpos, del avión que se dió la vuelta y se cayó al agua", - donde viste eso?- le pregunté-, "en la tele de mi casa", y ahí comprendía el como ella también entendía la desgracia, y me pedía que mejor no me subiera a más aviones, porque facilmente conté unos 12 viajes este año y aún me quedan unos cuantos.

Que Dios nos haga entender el sentido que tiene la vida, que no tenemos nada asegurado y que cuando la hora llega, llega no más y como lo sienta el resto, es pura fatalidad, pero que por favor nos devuelva la humanidad de quienes faltan, porque sera terrible pensar que quedarón deambulando por el mar, que sirvieron de alimento para la fauna - que trágico- pero queremos y exigimos que se nos entreguen a todos los que nos faltan. Por favor.